¿De verdad necesitamos a alguien que no nos necesita? No lo sé. Según Marilyn Monroe, no. Pero a veces eso pasa. Extrañas a alguien que no te extraña a ti.
¿Alguna vez les ha pasado? ¿Que les dejen de hablar sin razón aparente? Es confuso. Yo le doy vueltas a mi cabeza una y otra vez, con todas las risas, las cosas que pasamos. ¿No significaron nada? Es como, si todo lo que pasamos nunca hubiese sido gran cosa. Como, si dos años se hubieran borrado de su memoria. Pero no queda más remedio que comer macarrones frente al televisor mientras ves comedia barata para dejar de pensar en ello. Bueno, si eres yo, eso es lo que haces.
¿Seguir intentando? Es como si me evitara. Como si cada vez que trato de entablar una conversación, simplemente trate de acabarla. Como si no quisiera pasar tiempo conmigo. Como si le estorbara. Lo sé, posiblemente no te importa y posiblemente te esté agobiando, pero tengo que escribirlo o voy a reventar.
Para colmo, no hay buenas comedias en la televisión. Ahora, me encuentro tratando de animarme a mí misma, y eso nunca me ha resultado fácil. La música siempre es la mejor opción, pero que pasa cuando las canciones en lugar de ayudarte, ¿Te recuerdan todo?.
¿Alguna vez has perdido a una mejor amiga? Yo sí. Miles de veces, pero pensé que esta vez sería diferente. Y pues no, no se fue del país, no se cambió de planeta o de escuela. Simplemente no hablamos más, punto.
Comienzo a pensar que me serví demasiados fideos. Me viene a la mente cuando estaba con ella en el cine jugando a aventarnos palomitas y accidentalmente me cayó una al ojo y se hechó a reír tan fuerte que unos chicos guapos de enfrente la veían con cara de asombro. O cuando le dijo “Amigo” al de la cafetería y el chico pensó que le estaba coqueteando, o cuando fue a mi casa y tuvimos una guerra de cosquillas hasta que terminábamos retorciéndonos en el piso. Ahora, no tengo a nadie para hacer nada de esas cosas. Tengo que admitir que a veces me dejaba de lado, o que se portaba indiferente conmigo, pero hay algo que extraño muchísimo de ella. Una cosa que no tengo con nadie más. Con ella, podía ser yo. Podía ser yo misma.